Sé un buen Deportista

 

Ejercítate en la devoción a Dios; pues aunque el ejercicio del cuerpo sirve para algo, la devoción a Dios es útil para todo, porque nos trae provecho para esta vida y también para la vida futura. Esto es muy cierto, y todos deben creerlo. Por eso mismo trabajamos y luchamos, porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios viviente, que es el Salvador de todos, especialmente de los que creen.

Estas cosas tienes que mandar y enseñar. Evita que te desprecien por ser joven; más bien debes ser un ejemplo para los creyentes en tu modo de hablar y de portarte, y en amor, fe y pureza de vida. Mientras llego, dedícate a leer en público las Escrituras, a animar a los hermanos y a instruirlos. No descuides los dones que Dios te concedió cuando, por inspiración suya, los ancianos de la iglesia te impusieron las manos.

Pon toda tu atención en estas cosas, pare que todos puedan ver cómo adelantas.
Este pasaje (1 Timoteo 4. 7b-15),ha sido tomado de la Biblia Dios Habla Hoy. Le invitamos a leerla; puede adquirirla e( su iglesia, librería o en la Sociedad Bíblica.

 

Corramos la Se un buen deportista