EL BAUTISMO EN AGUA.

“Él (el Señor) le respondió: Tráeme una novilla de tres años, una cabra de tres años, un carnero de tres años, una tórtola y un pichón. El le trajo todos éstos y los partió por la mitad, y puso cada mitad enfrente de la otra; mas no partió las aves”(Génesis 15:9-10)

En la antigüedad, cuando dos personas hacían pacto, sacrificaban animales, los partían por la mitad y caminaban por en medio de ellos señalando con una mano al cielo y con la otra al sacrificio mientras decían: "Así me haga Dios y peor aun me acontezca si faltare a mi pacto", luego intercambiaban túnicas, espadas y cintos. Todo esto tenía un significado especial:

“E hicieron pacto Jonatán y David, porque él le amaba como a sí mismo. Y Jonatán se quitó el manto que llevaba, y se lo dio a David, y otras ropas suyas, hasta su espada, su arco y su talabarte.” (1 Samuel 18:3,4)

  • Intercambio de túnicas: “Estás vestido de mí y yo de ti.”
  • Intercambio de espadas: “Tus enemigos serán mis enemigos y mis enemigos serán tus enemigos.”
  • Intercambio de cintos: “Yo seré tu fuerza en tus momentos de debilidad y tú serás mi fuerza en los míos.”

Bautismo en AguaEl bautismo Cristiano en agua debe ser visto como un pacto de lealtad y de fidelidad que hacemos con Dios, con base en el Sacrificio de nuestro Señor Jesucristo, encarnando en nosotros las palabras de Pablo.

“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas Cristo vive en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí”. (Gálatas 2:20)

En todo pacto existe una simbología con su correspondiente significado. Un símbolo es algo externo y visible que hace referencia a algo interno, que no es posible detectar a través de los sentidos. Por ejemplo: El arco iris puesto por Dios como señal, nos recuerda la promesa Divina de nunca más enviar un diluvio para exterminar a la humanidad.

“He puesto mi arco iris en las nubes, y servirá como señal de la alianza que hago con la tierra. Cuando yo haga venir nubes sobre la tierra, mi arco iris aparecerá entre ellas. Entonces me acordaré de la alianza que he hecho con ustedes y con todos los animales, y ya no volverá a haber ningún diluvio que los destruya”. (Génesis 9:13-15)

El agua en el bautismo es el símbolo externo y visible, de la limpieza de nuestro corazón por la sangre de Cristo.

"Pero si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de su hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado." (1 Juan 1:7)

“...en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua. El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo.” (1Pedro 3:20,21)

El agua del diluvio es símbolo de juicio; pues trajo muerte y condenación. Pero también es símbolo de salvación: Al igual que Noé y su familia, los creyentes pasamos ilesos por las aguas del juicio.

I. SIGNIFICADO DE LA PALABRA BAUTISMO.

La palabra bautismo proviene de la palabra griega “Baptizo” que significa sumergir, inundar, cubrir completamente con un fluido, hace referencia al tratamiento que se le da a la tela cuando va a ser teñida.

II. CAMBIO DE GOBIERNO:

Existía una costumbre en el pueblo judío: Cuando una pareja se desposaba, el padre de la novia la llevaba a un río, la sumergía (la bautizaba), luego la sacaba y se la entregaba al novio queriendo significar con ello un cambio de gobierno, pues ya no estaba más bajo su potestad, a partir de ese momento, estaría sometida a la autoridad de su esposo.

"Él nos libró del dominio de la oscuridad y nos trasladó al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención, el perdón de pecados". (Colosenses 1:13-14)

De acuerdo con la anterior cita, el Señor hizo dos cosas: (1) Nos libró del dominio de la oscuridad, esto es, nos sacó del reino de las tinieblas en el cual vivíamos bajo el dominio de Satanás, y (2) nos trasladó al Reino de su amado Hijo, el Reino de la Luz en el que estamos sometidos al Señorío de Cristo. A través del Bautismo públicamente y de manera simbólica, expresamos ese cambio de gobierno en nuestra vida.

"En otro tiempo ustedes estaban muertos en sus transgresiones y pecados, en los cuales andaban conforme a los poderes de este mundo. Se conducían según el que gobierna las tinieblas, según el espíritu que ahora ejerce su poder en los que viven en la desobediencia. En ese tiempo también todos nosotros vivíamos como ellos, impulsados por nuestros deseos pecaminosos, siguiendo nuestra propia voluntad y nuestros propósitos. Como los demás, éramos por naturaleza objeto de la ira de Dios. Pero Dios que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia ustedes han sido salvados!". (Efesios 2:1-5)

B autismo en Agua

 

III. SIGNIFICADO ESPIRITUAL DEL BAUTISMO.

  • Identificación con Cristo:

“Sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos." (Colosenses 2:12)

El bautismo en agua, es un cuadro, que simboliza la conversión: Cuando alguien es salvo, termina una clase de vida, esto es, muere (baja a las aguas); es sepultado (inmersión total); y resucita (sale de las aguas) para comenzar una nueva vida en Cristo. Con el bautismo nos identificamos con Cristo en su muerte, sepultura y resurrección a una nueva vida.

“¿Acaso no saben ustedes que todos los que fuimos bautizados para unirnos con Cristo Jesús, en realidad fuimos bautizados para participar en su muerte? Por tanto, mediante el bautismo fuimos sepultados con él en su muerte, a fin de que, así como Cristo resucitó por el poder del Padre, también nosotros llevemos una vida nueva". (Romanos 6:3-4)

  • Somos revestidos de Cristo.

“Porque todos los que han sido bautizados en Cristo, se han revestido de Cristo.” (Gálatas 3:27)

Como consecuencia de lo anterior podemos considerarnos nuevas criaturas porque estamos en Cristo:

"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es, las cosas viejas pasaron he aquí todas son hechas nuevas". (2 Corintios 5:17)

IV. CONDICIONES PARA EL BAUTISMO:

A. PRIMERA CONDICIÓN: ARREPENTIRSE.

"Cuando oyeron esto, todos se sintieron profundamente conmovidos y les dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: ‘Hermanos, ¿qué debemos hacer?’ ‘Arrepiéntase y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados, les contestó Pedro, y recibirán el don del Espíritu Santo". (Hechos 2:37,38)

A la pregunta: ¿Qué haremos? Pedro les ordena dos cosas: Primero, arrepentirse; después, bautizarse. El arrepentimiento, por consiguiente tiene que preceder al bautismo. A partir de ese momento, el bautismo es un símbolo externo o confirmación del cambio interno operado por el arrepentimiento.

B. SEGUNDA CONDICIÓN: CREER.

"... Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación." (Romanos 10:8-10)

"Les dijo: Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas nuevas a toda criatura. El que crea y sea bautizado será salvo, pero el que no crea será condenado." (Marcos 16:15-16)

Aquí se establece un orden: Confesar que Jesús es el Señor, creer que Él venció la muerte porque Dios le levantó de los muertos, y bautizarse. En la iglesia primitiva se aplicó estrictamente esta palabra: Cada vez que una persona creía y confesaba a Jesús como salvador, era inmediatamente bautizada.

V. RESULTADOS DEL BAUTISMO.

Luego que una persona decide obedecer al Señor cumpliendo con la ordenanza del Bautismo, se espera ver en ella, como fruto de su conversión, una buena conciencia y un discípulo de Cristo.

A. UNA BUENA CONCIENCIA

"El bautismo no consiste en la limpieza del cuerpo, sino en el compromiso de tener una buena conciencia delante de Dios esta salvación es posible por la resurrección de Jesucristo. (1Pedro 3: 21)

El compromiso de una buena conciencia es vivir una vida limpia tener transparencia en nuestro actuar, es vivir mi Integridad como hijo de Dios

B. CONVERTIRSE EN DISCÍPULO.

Jesucristo comisionó a todos sus seguidores para llevar el mensaje del evangelio a todas las naciones por medio de estas palabras:

"Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándoles en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amen." (Mateo 28:18-20)

Hacer discípulos, consiste en relacionarnos, para llevarles al arrepentimiento, a creer, a vivir el evangelio, a tener una buena conciencia. Para ello, después del pacto del Bautismo se necesita una enseñanza más detallada y extensa que les permita convertirse en verdaderos discípulos: Cristianos fuertes, responsables, comprometidos y maduros que produzcan fruto.

Como ser Cristiano